-¿Volvería a escoger a los mismos latinoamericanos en su canon occidental? -No. No. Fue arbitrario. Yo quería escoger a dos autores latinoamericanos escribiendo en español profundamente influenciados por Walt Whitman. Si tuviera que hacerlo de nuevo ahora, probablemente incluiría a César Vallejo, que pienso que es mejor poeta que Neruda. Neruda, en sus mejores momentos, es destacable. Y Borges es un caso muy especial. Sus mejores trabajos no fueron poemas. -¿Cuáles fueron? -Esos extraños cuentos, que, a pesar de eso, los encuentro un poco repetitivos. Siguen cierto modelo. Él fue un escritor derivativo. Y tuvo la brillantez de ocultar eso enfatizándolo. -¿Y qué pasa con Neruda? -En su mejor momento evoca a Whitman. Pero es infrecuente. Vallejo es más interesante. -¿Usted conoció a Neruda? -No, no. -¿Cómo lo descubrió? ¿Después del Nobel? -No, ya lo estaba leyendo. Tenía varios amigos que lo leían, incluyendo a uno que lo tradujo. -Y aparte de Vallejo, ¿algún otro escritor lat...