Agotador
Después de dedicarme casi cuatro años a la investigación y el estudio y luego, abruptamente, regresar a la literatura: cursos, encuentros, lecturas, viajes, escritura, publicaciones; he quedado agotada. Ha sido un año increíble profesionalmente pero agotador. La factura la ha pagado mi salud, mi aspecto físico y el descuido de mi casa. Afortunadamente hay un guapo ahí dentro que mantiene el equilibrio.
Me he convertido en alguien muy productiva y me he asomado a cosas muy padres que antes veía de lejos.
Presiento, si es que esta vida me lo concede, que ya debo tomarme las cosas más en serio. En el plan de concluir procesos que iniciaron algunos hace ya bastante tiempo y otros a los que "la vida misma" me ha lanzado para que me enfrente a ellos. Que luche contra ellos, que les hunda una espada en el corazón a ellos; y luego, salir airosa de esos lances para volver a reír y ser feliz, como antes.