Paracaídas
Ahora que releo Altazor o el viaje en paracaídas, de Vicente Huidobro, entiendo por qué me conmovió desde la primera vez que lo leí hace más de veinte años. Esa invitación que hace Altazor al hombre, al poeta y al mago a dejarse vencer por el vértigo y caer hacia el nadir, era el ansia contenida de mi vida llena de miedos cuando sobre mí se cernían varias decisiones amorosas y profesionales que transformaron, o más bien trazaron la ruta que seguiría en los siguientes años.
"Hombre, he ahí tu paracaídas maravilloso como el vértigo. Poeta, he ahí tu paracaídas, maravilloso como el imán del abismo. Mago, he ahí tu paracaídas que una palabra tuya puede convertir en un parasubidas maravilloso como el relámpago que quisiera cegar al creador.
¿Qué esperas"