Dormir
Tan simple como dormir bien. Dormir nueve horas. Tan
simple como hacer lo que amas. Escribir, leer, investigar. Tan simple como
estar con quien amas. Amigos, familia. Tan simple como cortar, como dejar ir,
como vaciar. Como cambiar la bolsa de la basura. Como llenarla con nuevas
cosas. Pero ahora medidas. Tan simple como cocinar para hacerle un bien a
nuestro cuerpo. A un cuerpo nuevo. Uno, al que no obligaremos de nuevo a
someterlo. No más callar ese ruido de niño que brota de tu costado izquierdo.
Abre a la luz. Contémplalo todo. Como si fuera desde siempre, como si hubiera
sido desde siempre tuyo.