A pagar a pagar, que la beca se va a acabar...

Jeje. Estoy muy requetecontenta de casi concluir con mi programa de retribución social por la beca que me otorgaron en el Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico por el periodo 2018-2019. Como parte de los resultados obtenidos estoy ofreciendo estas charlas en las que les cuento a los que me escuchen acerca del coyuntural año de 1973 en la producción poética en Tijuana. Es un año de transformaciones literarias y sociales en el que la juventud por primera vez tuvo un papel importante como grupo social, lo cual se ve reflejado en la literatura de este periodo. Y el martes 4 de junio concluyo con esta etapa de difusión. Tengo por ahora una mini-antología de 16 poetas y 44 poemas que espero se vaya ampliando más. Por supuesto, regresaré a los archivos, pues aunque fue un año de intenso trabajo, estoy consciente de que la obra no ha terminado. No he agotado archivos ni contrastado fuentes, situación que no me molesta, al contrario: me entusiasma saber qué habrá por ahí ...