Leí este cuento en una antología preparada para editorial Lumen. Una reunión de los 49 cuentos de Ernest Hemingway. El primero de ellos es La breve vida feliz de Francis Macomber. La traducción de Damián Alou. La nota introductoria de Gabriel García Márquez. En ésta, el autor de los 100 años de soledad, rememora la influencia que Hemingway tuvo en su escritura y un encuentro ocasional en París, a gran distancia, con quien considera su maestro. Influencias de un autor, ¿Cuántas?, ¿De qué modo? García Márquez señala que si Faulkner fue el escritor que tuvo que ver mucho con su alma, fue en cambio Hemingway el que más tuvo que ver con su oficio. Puede ser. De los doce cuentos peregrinos (y teniendo en cuenta los 49 de Hemingway), únicamente puedo distinguir la influencia, y tal vez forzada, del norteamericano en El verano feliz de la señora Forbes. el paralelismo entre las siete palabras del título lo evidencia ampliamente: El verano feliz de la señora Forbes ...
Conceptos clave de este ensayo · Mimetismo · Compromiso irónico, ironía · Ambivalencia · Escisión del lenguaje · Metonimia de la presencia · Amenaza, Contraapelación insurgente del mimetismo 1. Inicia Bhabha señalando que el discurso colonialista inglés postiluminista suele hablar con lengua maliciosa, no falsa. Lo dice porque produce textos ricos en la ironía , el mimetismo y la repetición. 2. Señala que entonces es el mimetismo una de las estrategias más elusivas y eficaces del poder y del conocimiento colonial. 3. Para Bhabha el mimetismo es un compromiso irónico ; representa el deseo de otro reformado, que sea una diferencia que es casi lo mismo, pero no exactamente. Por ...
Cuando terminé la carrera de literatura me sentí terriblemente perdida. Y ese era el mismo sentimiento que compartía con toda mi familia. Mi papá apenas salía de una depresión que lo inmovilizó laboralmente durante unos ocho años; nadie ahí sabíamos a dónde ir o qué hacer. Estábamos totalmente perdidos como individuos y como familia. Es un hallazgo emocional que recientemente descubrí y que me explica muchas cosas de una manera liberadora. Me quita cargos de conciencia y culpas que mucho tiempo sentí que me atañían solo individualmente. Entre las aventuras locas en las que seguimos a mi papá fue irnos a vivir a Washington, a un pueblo agrícola llamado Moses Lake. Llegamos ahí de la nada que era nuestro naufragio y afortunadamente encontramos personas bien asentadas que nos brindaron ayuda para reorientar, en el caso de mi papá, el nuevo proyecto al que debía dirigir su vida, a sus casi setenta años. Estar perdida es algo a lo que me habitué y que volví a repetir con mucha te...