Estoy contenta de haber regresado a investigar. Mi cuerpo no es el mismo; ya no puedo trabajar tantas horas seguidas sin sentir que me agobia el cansancio; pero puedo trabajar. Y aun cuando lo hago de manera lenta, mis ideas son mucho más claras y no tengo dificultades para armar el dicurso. Se gana y se pierde, y se sigue viviendo para disfrutar lo que amamos hacer.