
Mi querido y amado papi, tal vez no haga falta decirlo o escribirlo, pero te llevaré en mi corazón el resto de mi existencia. Ojalá hayan en verdad otras vidas, para encontrarnos de nuevo y amarnos más y mejor.
Atrincherada, me despierto, laboro, y me levanto hasta que este pequeño universo mío me susurre, "No más". SONIA GUTIERREZ