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Mostrando entradas de marzo, 2011

Frutos del tiempo

El tiempo es una cortina que oculta las asombrosas recompensas que nuestro esfuerzo consciente crea. El día de hoy, continúa trabajando arduamente y confía en que, cuando sea el momento adecuado, los frutos aparecerán.

Personal Diva

En pos de Fabio III

Fabio, las esperanzas cortesanas prisiones son do el ambicioso muere y donde al más astuto nacen canas. El que no las limare o las rompiere, ni el nombre de varón ha merecido, ni subir al honor que pretendiere. Quiero, Fabio, seguir a quien me llama y callado pasar entre la gente, que no afecto los nombres ni la fama. Así, Fabio, me muestra descubierta su esencia la verdad, y mi albedrío con ella se compone y se concierta. Anónimo

En pos de Fabio II

Fabio, en el ser de todos adoradas son todas las beldades ambiciosas, porque tienen las aras por ociosas si no las ven de víctimas colmadas. Que no me quiera Fabio al verse amado es dolor sin igual, en mi sentido; mas que me quiera Silvio aborrecido es menor mal, mas no menor enfado. Pues estoy condenada, Fabio, a la muerte, por decreto tuyo, y la sentencia airada ni la apelo, resisto ni la huyo, óyeme, que no hay reo tan culpado a quien el confesar le sea negado. Si a otros ojos he visto, mátenme, Fabio, tus airados ojos; si a otro cariño asisto, asístanme implacables tus enojos; y si otro amor del tuyo me divierte, tú, que has sido mi vida, me des muerte. Sor Juana Inés

En pos de Fabio I

Estos, Fabio, ¡ay dolor!, que ves ahora campos de soledad, mustio collado, fueron un tiempo Itálica famosa. Fabio, si tú no lloras, pon atenta la vista en luengas calles destruidas; mira mármoles y arcos destrozados, mira estatuas soberbias que violenta Némesis derribó, yacer tendidas, y ya en alto silencio sepultados sus dueños celebrados. Rodrigo Caro

Sartré intervenido

"En efecto, no hay ninguno de nuestros actos que, al crear a l hombre la mujer que queremos ser, no cree al mismo tiempo una imagen de l hombre la mujer tal como consideramos que debe ser."

¡Me muero por él!

Imagen
Me muero por leer la autobiografía de Klaus Kinski. Me devora el morbo. Quiero leerla pero ya.

Organizados para no leer

Las reflexiones de Gabriel Zaid son tan certeras con respecto a las triquiñuelas que hacemos los que nos dedicamos a la literatura; triquiñuelas que sólo se justifican porque no queremos leer. La verdad no les creo a los alumnos cuando me juran que ya leyeron Edipo Rey de Sófocles. No creo en absoluto que lo hayan hecho DE VERDAD. Lo que ellos creen es HABERLA LEÍDO. Porque lo que saben es la trama de la historia, saben quién fue Edipo, lo que le pronosticó el oráculo, y que luego, al cumplirse se sacó los ojos. Pero saber la trama a realmente LEER la obra, lo dudo. Lo siento. No me engañan para nada. Sé perfectamente la clase de soberbia a la que acceden los estudiantes de humanidades cuando se dan cuenta QUE NO ES NECESARIO LEER. ¡Al fin que nadie se da cuenta! Aquí van las afirmaciones de Zaid, que refuerzan mi argumento: "Alguna vez, Huberto Batis relató una experiencia deprimente. Dando clase en el último año de letras, tuvo una sospecha que lo obligó a preguntar: ¿Cuántos

Para no olvidarlo

El sendero óctuple SABIDURÍA 1. visión o comprensión correcta 2. pensamiento o determinación correcta CONDUCTA ÉTICA 3. hablar correcto 4. actuar correcto 5. medio de vida correcto ENTRENAMIENTO DE LA MENTE 6. esfuerzo correcto 7. estar-presente, conciencia del momento correcta 8. concentración o meditación correcta

Carpentier: condenado al fracaso

Por mucho, la mejor novela que he leído en años (lo siento, señor Murakami) es Los pasos perdidos de Alejo Carpentier. Qué manera de. La mejor reflexión derivada de la lectura de esta obra es que toda búsqueda de la belleza, de la inmortalidad, de la pasión, de la sustancia, del deseo, del origen; que cualquier búsqueda humana está irremediablemente condenada al fracaso. Lo real maravilloso es el resto del accesorio. Qué manera, señor Carpentier.