Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2021

Sobre Laura Méndez de Cuenca

Ya llevo un ratito trabajando en la escritura de un artículo sobre doña Laura Méndez de Cuenca. Primero, buscar la mucha literatura que ya existe sobre la letrada; luego, leerme los 35 artículos para ver qué cosa es la que no se ha abordado sobre ella. Porque cuando me pongo mamey y no quiero repetir lo que otros académicos ya han hecho. Encontré una serie de cuentitos y crónicas de Laura que hablan de la frontera, zaz, de aquí soy, me dije. Le propuse el tema a mi colega (es un artículo a cuatro manos) y me dijo vas.  Laura Méndez de Cuenca vivió y trabajó por ocho años en la ciudad de San Francisco, California. Sus oficios como escritora la llevaron a aceptar un trabajo como editora de libros de texto de la Bancroft Press. Se movió a California, impulsó un periódico, la estafaron, aprendió inglés y trabajó para personas adineradas (gulp) impartiendo cursos de español y literatura (gulp, gulp).  Laura era una poeta al dejar México. Era una poeta romántica (nada destacable). Había cons

Farabeuf de Salvador Elizondo | El suplicio de la lectura

Imagen
Compartí con Gustavo uno o dos cursos de teoría literaria moderna. Fue un brillante estudiante, siempre atento y riguroso en la lectura de los textos académicos. Una de las cualidades que aprecié desde entonces fue su capacidad de aplicar los conceptos teóricos para la interpretación de la literatura. Algo que no todos logran, la mayoría se queda en el análisis. Pero Gustavo ha conseguido ir más allá. Por ahora presenta sus reseñas desde su propio canal de Youtube, y espero que sea una vía inicial por la que el joven crítico se perfile hacia la creación de su propio espacio. 

Árbol de Diana

He dado el salto de mí al alba. He dejado mi cuerpo junto a la luz y he cantado la tristeza de lo que nace.                                                                                      Alejandra Pizarnik

LAS MUJERES ESTAMOS FURIOSAS

Imagen

Curso de Ensayo

Imagen
  La empresa editorial Página en Blanco, a la que he visto nacer y desarrollarse desde hace unos años, me invitó a dar este curso dirigido al público en general. No tenía contemplando impartir ya nada fuera de mis escuelas (que son tres), excepto los círculos de lectura.  Dudé en aceptar, como 10 minutos. Me tentó la curiosidad por ver si alguien se inscribía. Y por probarme si yo puedo enseñar (de nuevo) a escribir a personas que no tienen la formación literaria.  Ya antes, hace muchos años, estuve impartiendo un curso de ensayo a varias generaciones de adultos que buscaban aprobar la preparatoria con el examen CENEVAL. Todas las ediciones del curso fueron exitosas y muchas de estas personas, que antes no escribían nada, resultaron aprobadas en su examen y obtener su bachillerato. Lo consideré un logro profesional en mi marca de goles de la docencia.  La escritura se ha convertido para mí en un espacio de total libertad y de mucha disciplina. A ello han contribuído los libros que he e