En china, Jean Dominique
Leí que en China los poetas son muy dulces
y que uno de ellos murió por la luna;
mas los chinos dicen que no estaba loco
pues en su país es un suceso bastante común.
Leí que se embriagaban de vino y luna
y que se balanceaban sobre altos bambúes
entre el agua de su corazón y la espesa niebla
que flota en su país casi en todas partes.
Su frágil y oscura alma, primaveral y fiel,
divide el cielo y el río como una golondrina al vuelo.
Y las lágrimas que se deslizan entre la seda de sus mangas,
son hojas de sauce tiernas y largas.
Tal vez fue un chino quien puso en mi corazón
esta melodía de agua, luna y flores
y este paisaje suave
que tiembla en el viento de la mano de un pescador.
Tal vez mi corazón sea demasiado chino
Y muera por la luna el día menos pensado
¿Y qué dirán, y qué dirán del suceso
en un país como el nuestro?
Leí que en China los poetas son muy dulces
y que uno de ellos murió por la luna;
mas los chinos dicen que no estaba loco
pues en su país es un suceso bastante común.
Leí que se embriagaban de vino y luna
y que se balanceaban sobre altos bambúes
entre el agua de su corazón y la espesa niebla
que flota en su país casi en todas partes.
Su frágil y oscura alma, primaveral y fiel,
divide el cielo y el río como una golondrina al vuelo.
Y las lágrimas que se deslizan entre la seda de sus mangas,
son hojas de sauce tiernas y largas.
Tal vez fue un chino quien puso en mi corazón
esta melodía de agua, luna y flores
y este paisaje suave
que tiembla en el viento de la mano de un pescador.
Tal vez mi corazón sea demasiado chino
Y muera por la luna el día menos pensado
¿Y qué dirán, y qué dirán del suceso
en un país como el nuestro?