Y detrás de todo este bizarro escaparate, lejos de esta aberración que los americanos confunden con México... ¿qué hay? Hay una ciudad que recoge cuidadosamente las ganancias, fortalece con ellas su comercio, instala algunas industrias, y piensa, decentemente, en que algún día va a terminar toda esta farsa.
Fernando Jordán. El otro México.