Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2025

Escritura, literatura y vida

Hace poco me invitaron a participar en un libro en donde se compilaron testimonios de autores y autoras sobre su experiencia y formación lectora. Gracias al librero y editor Raúl Pérez Rojas, quien me animó a participar (tres días antes del cierre de la convocatoria, así es esto). Acá va el textito que aporté.  Escritura, literatura y vida Las mil y una noches es el libro al que le debo mi vocación por la literatura. Creo haber tenido entre seis o siete años cuando, por primera vez, me adentré en sus páginas. El volumen lo consulté en la biblioteca pública Ignacio Zaragoza, muy cercana al conjunto habitacional en donde vivíamos. El recuerdo viene a mi memoria, apenas vago, pero la impresión que guardo de aquella experiencia es muy profunda. Apenas llevaría algunas hojas revisadas cuando una de mis hermanas mayores me llamó para irnos de regreso a casa. Andábamos de paseo rutinario, un poco como niñas salvajes, por las calles del centro de la ciudad, libres de nuestros padres por u...

Gloria Anzaldúa: A women lies buried under me

Una mujer yace enterrada bajo de mí, sepultada por siglos, presuntamente muerta. Una mujer yace enterrada bajo de mí. Oigo su suave susurro, el roce áspero de su piel de pergamino luchando contra los pliegues de su mortaja. Sus ojos están perforados por agujas, sus párpados, dos polillas que aletean. Una mujer yace enterrada bajo de mí, temerosa de despertar, temerosa de enfrentar los óvalos sin ojos de rostros íntimos. Y elige. Una mujer yace enterrada bajo de mí, soñando que camina sobre los cuernos de la luna y despierta al pie de su puente. Una mujer yace enterrada bajo de mí. Vestida de negro la luna derrama su luz— una frágil piel de serpiente rozando mi rostro. Una mujer yace enterrada bajo de mí. Oigo su suave susurro, el crujido de sus alas de pergamino luchando contra los pliegues de mi mortaja. Una mujer yace enterrada bajo de mí. Emerjo cubierta de barro. Ramitas caen de mis ojos. Me levanto, huelo cada flor, toco las cuatro esquinas y los árboles en llamas. En mis propias ...